¡Milicia de Cristo!
¡Soldado de Cristo,
recluta valiente!
Pelead la batalla
con celo ferviente.
Fuerte es el combate,
la lid es muy dura,
más el Rey de reyes
el triunfo asegura.
¡Salid hacia el campo!
No tengáis temor,
que Jesús te infunde
coraje y valor.
Levanta la frente
y no retrocedas,
va Cristo adelante
¡por favor! no cedas.
Guerrea y guerrea,
pisa firme el suelo,
Jesús te respalda,
él es tu consuelo.
La victoria es tuya
por anticipado.
Emanuel te ayuda,
combate a tu lado.
Él te da confianza,
y entera certeza
para que superes
todas tus flaquezas.
Estás apoyado
por el gran poder
que viene del cielo
e inflama tu ser.
Quédate seguro,
quieto y reposado,
que con el Maestro
todo has superado.
La gloria sonríe,
el éxito explota,
pues para el creyente
no existen derrotas.
Extraído: "Desde aquí a la eternidad"
Pr. Dionisio Medina