El poder de uno.
La oración es alabar y adorar a Dios
por quién es Él. Esto quita el foco
de nosotros y la coloca en Él.
Lo sitúa a Él primero en nuestro
corazón y le permite el acceso
total a nuestra vida.
Orar junto a otras personas. La razón es que mientras más tiempo pasemos a solas con Dios, más poderosas van a ser nuestras oraciones cuando oremos con otros. No es que orar con otras personas sea menos eficaz que orar solo. Hay gran poder cuando oramos en grupos. Sin embargo, orar con otras personas sin pasar tiempo a solas con Dios comprometerá la eficacia y el poder de sus oraciones. En otras palabras, será un compañero de oración más eficiente si no ha descuidado su tiempo a solas con el Señor.
¿QUÉ ES CON EXACTITUD LA ORACIÓN?
Orar es comunicarse con Dios. Cada vez que oramos, nos ponemos en contacto con Dios de una manera profunda y que cambia la vida.
Cuando enfrentamos situaciones desesperadas en nuestras relaciones, negocios, trabajo, finanzas, salud, emociones o con nuestros hijos, orarle al Dios de la esperanza puede cambiar la situación. Cuando luchamos con cosas tales como sueños no realizados, una vida insatisfactoria, falta de claridad mental o dolor emocional, tenemos acceso al Dios que puede tocar todas las esferas de nuestra vida y transformarlas y traer sanidad. Él quiere bajar hacia nosotros y tocarnos, pero antes tenemos que subir hasta Él y tocarlo en oración. Cuando oramos, decimos "Señor, sé que eres real y quiero pasar tiempo contigo".
Foto acorde al tema.